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La tecnología móvil está avanzando en la actualidad a pasos agigantados. De hecho, en los países de habla hispana, se ha producido un auténtico fenómeno social con la penetración de los móviles inteligentes y las tabletas. Ahora, un ordenador portátil casi nos parece demasiado grande, ya que podemos llevar todo tipo de aplicaciones y utilidades en un dispositivo no más grande que la palma de nuestra mano.
El hecho de, por ejemplo, poder comunicarnos con cualquier persona instantáneamente y en cualquier momento, o jugar a cualquier juego, ha obligado a la mayoría de programadores que trabajaban en ordenadores, a crear versiones de sus programas estrella para estos pequeños aparatos. Juegos como Tetris online y o otros juegos en línea de aceptación masiva han tenido que adaptarse a estos nuevos dispositivos de bolsillo.
Con el fenómeno de Apalabrados sucede lo mismo. Un juego que en su momento apareció como una forma de entretenimiento para los usuarios de Facebook, ha acabado extendiéndose a los móviles de medio mundo. Tanto es así que cuando se produce algún fallo en la comunicación online del juego, el número de quejas y avisos en las redes sociales es enorme.
La versión móvil (tanto para Iphone como para las distintas versiones de Android) de Apalabrados o Angry Words, no pierde calidad con respecto al original en ningún sentido, de hecho solo añade ventajas. La pantalla táctil, por ejemplo, nos permite buscar palabras apalabrados de una manera mucho más cómoda y directa que con un teclado de ordenador clásico.
Si queremos remontarnos al inicio de este fenómeno social, a la que fue la primitiva idea de su creador, no es necesario retrotraerse mucho más allá de un año. Un ingeniero informático llamado Máximo Cavazzani, procedente de Argentina, es la mente pensante de este ambicioso proyecto. Su idea era sencilla, cualquiera hubiera podido ponerla en práctica, pero él fue el primero en hacerlo.
Máximo, que actualmente tiene 27 años de edad, empezó su andadura programando aplicaciones para smartphones y tablets en 2007, pero en un campo muy distinto al de los juegos sociales. Este campo era el de las finanzas, y lo cierto es que no le fue nada mal. Su primera creación destacable fue una aplicación desarrollada para Iphone que gestionaba carteras de valores. Lo sorprendente es que pese a ser una aplicación de pago, consiguió en muy poco tiempo un número de descargas que rondaba el medio millón.
Este éxito inesperado le sirvió como impulso para crear una empresa dedicada a las aplicaciones para móviles y demás dispositivos portátiles. Este ambicioso proyecto fue bautizado con el nombre de Tetmax y, con el paso del tiempo fue creciendo y creciendo. Gracias a las ganancias que obtuvo con las aplicaciones financieras, pudo permitirse aumentar el personal de su empresa y mejorar los medios a su disposición.
Lo que este joven atípico de Buenos Aires no podía siquiera imaginar, es que terminaría creando aplicaciones sociales y de ocio en mucho menos tiempo de lo que podía imaginar. De hecho, se había prometido a sí mismo que trataría de no verse nunca creando juegos para las redes sociales. Pasado el tiempo, y tras varios esfuerzos en los que no logró repetir el éxito de su primera y exitosa aplicación, tuvo la idea de llevar a las pequeñas pantallas una versión del juego más famoso para formar palabras: el Scrabble.
El proceso de creación de Apalabrados o Angry Words no duró más de cinco meses, en parte porque la idea esencial, proveniente del Scrabble, ya existía desde tiempo atrás. Lo que más tiempo mantuvo ocupados a los creadores de Angry Words fue la adaptación a lo que exigen las tecnologías actuales, por ejemplo, añadir un chat al juego o un sistema de búsqueda de contrincantes. Esta simple idea de rescatar un juego de mesa de toda la vida para reconvertirlo en un juego social de masas se convirtió en un boom inmediato.
Apalabrados, como ya se ha indicado más arriba, bebe directamente de ese mundialmente conocido juego llamado Scrabble. La mecánica es la misma: formar palabras encima de un tablero utilizando fichas que son colocadas en sus respectivas casillas. El jugador busca palabras con los medios de los que dispone, en este caso las fichas que se le reparten al principio de la partida. Cuando se genera una palabra, el jugador recibe cierta puntuación y el mismo número de fichas que ha usado, para así poder seguir jugando en el siguiente turno. El objetivo de cada jugador es obtener más puntos que el contrario.
Actualmente, las cifras de descarga y participación de Angry Words son muy altas. Casi un millón de personas juegan diariamente y el número de descargas superó los tres millones hace tiempo. Lo más curioso es el alto número de jugadores españoles que han descargado la obra del señor Cavazzani. De hecho, de entre los usuarios de habla hispana, 12 de cada 15 descargas provienen de España. Esto demuestra la proliferación de teléfonos inteligentes en estos últimos años.
Junto a países como Corea del Sur o Singapur, España es uno de los países que mejor ha respondido a la introducción de los smartphones y demás aparatos similares. Con la enorme facilidad de comunicación que permiten, es evidente que los juegos sociales son la moda actual dentro de la península y fuera de ella. Y no solo los juegos basados en generador palabras como Angry Words, también existen otros como Triviados, una versión social del Trivial Pursuit o Draw Something, que consiste en realizar dibujar a través de una pantalla táctil.
Los videojuegos sociales no solo se pueden disfrutar en los llamados móviles inteligentes o smartphones, uno de sus encantos radica en que se pueden compartir en varias plataformas. Por ejemplo, se puede empezar una partida de Apalabrados en el móvil y continuarla en el ordenador a través de redes sociales como Facebook.
Se supone que una gran mayoría de personas que juegan Apalabrados, ven como parte del encanto de este juego el hecho de ganar sin ningún tipo de ayuda. Seguramente no haya mayor satisfacción que vencer a tus compañeros o familiares con tu habilidad para formar palabras. Sin embargo, hay quienes prefieren la vía rápida utilizando formas de empezar con cierta ventaja cada partida. Y nos estamos refiriendo a los trucos apalabrados. Hay muchos, desde aplicaciones que resuelven las partidas casi al completo, hasta pequeños diccionarios que también sirven para enriquecer el vocabulario del jugador.
El buscador de palabras es una de las opciones más comunes y menos ventajosas para el usuario, ya que se podría decir que son como pequeños diccionarios. No consiguen formar palabras con letras pero sí son muy utilizados para comprobar la existencia de estas palabras.
De entre las aplicaciones complementarias más exitosas, se encuentra el Resuelve Apalabrados. No es la única que existe con esta funcionalidad, pero sí es cierto que es la que más fama ha obtenido en los últimos tiempos. Podríamos decir que esta aplicación, disponible para los dos sistemas operativos de Smartphone, es un generador palabras en toda regla.
Este añadido en forma de aplicación, que por cierto no es gratuito, genera palabras a partir de las letras que el jugador vaya introduciendo. Por lo que si introducimos las palabras que el programa de Angry Words reparte en cada turno, obtendremos al instante las mejores respuestas para acabar cuanto antes con nuestro adversario, si es que él no tiene la misma aplicación, ya que, de ser así, la ventaja queda en empate.
Si se prefiere una forma más arcaica de ayuda, sin tener que preocuparse por parchear el juego, también existen páginas web con Trucos apalabrados. Dentro de estos portales web existen una gran cantidad de consejos y ejercicios dedicados al aprendizaje del jugador. Gracias a todas estas ayudas nos veremos más sueltos a la hora de encontrar palabras y también de manejarnos por el tablero de juego. También tenemos como última opción un busca palabras que consiste básicamente en lo mismo que nos ofrece el Resuelve Apalabrados.
El anagrama es el resultado de alterar el orden de los caracteres de una palabra o frase para formar otra palabra o frase. Es una manera idónea de formar palabras con letras y es básicamente lo que necesita dominar una persona para poder ganar partidas en el juego de Apalabrados. El signo que se suele utilizar para señalar que existe un anagrama es el de “igual” o “=” (por ejemplo: Roma=Amor). Buscar palabras gracias a la técnica del anagrama es algo que lleva siendo objeto de investigación y diversión desde hace siglos.
Los primeros indicios que conocemos sobre el uso del anagrama nos sitúan en la época de los antiguos pueblos hebreos. Estos consideraban que el número de letras de una palabra podía ser la llave para conocer gran cantidad de misterios. Griegos y romanos también utilizaron los anagramas como una manera perfecta para formar palabras con letras. Todavía conservamos gran número de libros clásicos dedicados a estos asuntos.
En época medieval fue un medio de entretenimiento muy solicitado por las clases altas. Durante los siglos posteriores, el anagrama empezó a utilizarse como un recurso literario. Por ejemplo, muchos escritores formaron pseudónimos con el uso de anagramas, cambiando el orden de sus nombres originales. También se utilizó esta técnica para referirse a personajes o ideas que en aquella época no estuviera bien visto siquiera ser nombrados. Autores como Galileo tuvieron que ocultar de esta manera muchas de sus teorías sobre el movimiento de los astros. También Fernando de Rojas, judío converso en la España de La Santa Inquisición, se vio obligado a esconder su nombre en La Celestina, su famosa novela, en forma de anagrama para no ser descubierto por los tribunales eclesiásticos.
Hoy en día sigue siendo un recurso literario con mucho tirón. Por ejemplo en los libros de misterio o intriga es muy común encontrarse con algún anagrama. También existen libros dedicados exclusivamente a buscar palabras, o a crearlas, haciendo uso de esta técnica.
El polvo que ha levantado un juego como Angry Words no se queda en la simple aplicación original del juego, como hemos visto con los complementos de ayuda. También han ido apareciendo versiones de busca palabras, secuelas espirituales y otros juegos basados en anagramas que beben mucho del título primigenio. De entre los más conocidos y solicitados en las tiendas, tanto de Apple como de Android podemos destacar los siguientes:
1 - Mezcladitos gratis Es un juego basado en buscar palabras apalabrados, en generar palabras a partir de un tablero de 4x4 letras. A diferencia de Angry Words, que suelen ser partidas largas, Mezcladitos solamente consiste en cuatro turnos de dos minutos cada uno, en los que cada jugador deberá formar el mayor número de palabras alcanzando al final mejor puntuación que su rival.
La característica principal que atrae a los usuarios que juegan a Mezcladitos, es su velocidad y dinamismo, ya que la mecánica del juego es sencilla y directa: te dan 16 letras y debes ir formando palabras. El sistema de puntuación es similar al de su “padre”: Cada letra tiene una puntuación distinta y, en este caso, algunas multiplican el valor de la letra o incluso de la propia palabra entera.
Este multiplicador de puntuación puede provocar partidas con mucha intensidad y grandes alternativas en el marcador. También existen varios portales web con trucos apalabrados y consejos, pues la comunidad que ha formado esta peculiar versión del juego original es bastante amplia.
2 - Classic Words Podríamos decir que esta es la versión aprendizaje, o la versión cómoda, pues no dependeremos de otra persona para terminar la partida. Este juego consiste simplemente en lo mismo que Apalabrados pero sin el componente social. Es un jugador disputando su partida contra la máquina. El sistema de juego es el mismo: el usuario busca palabras de entre las letras que el programa le ofrece.
La gran diferencia consiste en, como hemos dicho, que contamos con un rival distinto, en este caso, la máquina. ¿Qué ventajas tiene? Que la partida es mucho más rápida y que no hay posibilidad de que el rival utilice alguna ayuda o trampa para ganar la partida. Además, en caso de no vernos capacitados para poder ganar, contamos con seis niveles de dificultad y un sistema de definición de palabras, una especie de buscador de palabras que efectuará las correcciones necesarias en caso de que hayamos generado alguna de forma incorrecta.
La desventaja de todo esto radica en que el juego se convierte en algo mucho más frío y con mucha menos gracia. El componente multi jugador seguramente sea la razón principal por la que todos estos juegos sociales están triunfando. Pero es cierto que Classic Words como entrenamiento y pasatiempo de los amantes de los anagramas es la aplicación perfecta.
3 - WIN Apalabrados Si tuviéramos que definir con pocas palabras esta aplicación diríamos que pertenece a “la escuela de Apalabrados”. Una especie de simulador que nos dará consejos y nos explicará estrategias que nos sirvan en último caso para dar el salto a Angry Words sin parecer unos novatos. Sin ningún tipo de truco o trampa.
Este juego lo que hace es simular partidas de Apalabrados, mientras que nos enseña las pautas básicas para buscar palabras apalabrados de la manera más eficiente y rápida. También, en caso de que el usuario así lo desee, existe un apartado de recomendaciones sobre otras aplicaciones que le ayudarán a desenvolverse mejor con los anagramas. Está claro que utilidad no le falta a este invento.